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Isaca

Del detalle del día

He llegado yo a Atocha con muy mala hostia (cosa que no le interesa a nadie, es informativo, y cuando digo a nadie, es a nadie), y para variar, estaba el tren de Parla, y se me ha pirao.
He esperado pacientemente (sin música ni lectura, que fatalidad!!!!) en el andén, que estaba desierto. Pero desierto, lo que es desierto. Me he puesto en el sitio que ya me sé que para la puerta, y esperando. Tampoco tenía tabaco...coño, pa un día que está el andén vacío y puedo fumar...
El andén se empieza a petar...y llega el tren. Cuando la puerta se para justo al lado mio, veo otro maremoto humano (ver "De dejar salir antes de entrar") que se acerca desde los asientos del andén hacia la puerta, con el consiguiente movimiento corporal que me impulsan. Total, que al final acabo justo donde nos jode a todos...entre dos vagones. Y eso, que llevo to el día sentada...pero agradecería posar el culete en algún lado y echar una cabezadita. Asique, cuando estoy esperando a que pase la gente, llega un hombre (unos 30 años) y no se como se las apaña, que abre paso, me pone una mano en la espalda y me dice:
-Pasa tú, que estabas delante de todos estos impresentables...
Me he quedao aluciná. Y los que estaban en el andén también. Le he dado las gracias, con la ronsisa más sincera que he puesto desde hace mucho tiempo. Asique, he entrado al tren como una reina, y me he sentado.
Al rato, ha subido un hombre mayor, y aunque yo estaba ya dando cabezadas, le he dado el sitio...habiendo 4 niñatos que a saber...pero total.
Y no ha sido una por otra...pero ha sido un gran detalle encontrar a alguien que se fija en las personas.

1 comentario

Gromit -

Mmm, curioso...
No, si al final va a resultar que hay gente buena en todos lados... Poca, pero alguna se encuentra...