De que me toquen el culo al subirme al tren
No, si el día que no me pase algo en la Renfe, me da un infarto de la alegría.
Llego a Atocha, el andén vacio. Y como siempre, un minuto antes de que llegue mi tren, el andén se vuelve a petar. Aunque la gente vea que estoy allí parada desde hace 10 minutos, les suda la polla. Empiezan los empujones, los codazos. Asique ya opto por pensar que aunque haya dormido 4 horas, llevo todo el día sentada, y por 10 minutos más de trayecto no me va a pasar nada. Me separo de la puerta, y que entre quien quiera, pero a mi que no me toquen.
Asique cuando la puerta se despeja, y cuando la gente deja de mirarme como diciendo "Y a esta que le pasa, que no empuja? No se quiere sentar?", subo el primer escalón de la puerta, y cuando voy a subir el siguiente y último, noto un calor en la cacha derecha del culo, justamente el área de una mano de hombre adulto, y a la milésima de la sensación de calor, un apretón...asique me doy la vuelta, y veo a un gilipollas-pelopincho-pastillero-endrogao-enfermomental-desnutrio que me mira, sonríe, y a la vez que le da al botón de cerrar la puerta, sale corriendo por el andén...
Y me quedo con la cara pegada en el cristal en la puerta, sin poderme mover porke no puedes ni toser de la gente que hay y con cara de gilipollas, mirando a los hombres que tengo al lado, con esa cara de incredulidad que viene a decir "Pero esto me ha pasado de verdad?", y otro muchacho que está justo a mi lado dice:
-Creo que ese te ha tocado el culo...
Y a ver que contestas...
-Pues parece ser que si...se ha quedao buena tarde, no?
A lo que la gente a mi alrededor estalla en carcajadas, y una mujer mayor replica:
-Di que si hija, que tú el culo te lo llevas a casa y ese no vuelve a tocar un culo tan bien puesto en la vida
(Pensamiento: señora, no me mire usted el culo que me sonrojo...)
Por un momento se crea un buen rollo de la hostia en el tren...que dura un segundo hasta que el tren arranca, y prosiguen los empujones y codazos.
Llego a Atocha, el andén vacio. Y como siempre, un minuto antes de que llegue mi tren, el andén se vuelve a petar. Aunque la gente vea que estoy allí parada desde hace 10 minutos, les suda la polla. Empiezan los empujones, los codazos. Asique ya opto por pensar que aunque haya dormido 4 horas, llevo todo el día sentada, y por 10 minutos más de trayecto no me va a pasar nada. Me separo de la puerta, y que entre quien quiera, pero a mi que no me toquen.
Asique cuando la puerta se despeja, y cuando la gente deja de mirarme como diciendo "Y a esta que le pasa, que no empuja? No se quiere sentar?", subo el primer escalón de la puerta, y cuando voy a subir el siguiente y último, noto un calor en la cacha derecha del culo, justamente el área de una mano de hombre adulto, y a la milésima de la sensación de calor, un apretón...asique me doy la vuelta, y veo a un gilipollas-pelopincho-pastillero-endrogao-enfermomental-desnutrio que me mira, sonríe, y a la vez que le da al botón de cerrar la puerta, sale corriendo por el andén...
Y me quedo con la cara pegada en el cristal en la puerta, sin poderme mover porke no puedes ni toser de la gente que hay y con cara de gilipollas, mirando a los hombres que tengo al lado, con esa cara de incredulidad que viene a decir "Pero esto me ha pasado de verdad?", y otro muchacho que está justo a mi lado dice:
-Creo que ese te ha tocado el culo...
Y a ver que contestas...
-Pues parece ser que si...se ha quedao buena tarde, no?
A lo que la gente a mi alrededor estalla en carcajadas, y una mujer mayor replica:
-Di que si hija, que tú el culo te lo llevas a casa y ese no vuelve a tocar un culo tan bien puesto en la vida
(Pensamiento: señora, no me mire usted el culo que me sonrojo...)
Por un momento se crea un buen rollo de la hostia en el tren...que dura un segundo hasta que el tren arranca, y prosiguen los empujones y codazos.
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Fredy -