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Isaca

De ir al mercado (o plaza)

De ir al mercado (o plaza) Llegas a tu casa de juerga, y pones el despertador del movil a las 11:30. No sabes por qué, porque ya ni estudias ni tienes que hacer nada. Tu novio está currando, con lo que puedes seguir durmiendo perfectamente. A las 11:00 entra (como no) tu madre a la habitación pegando voces.
-A las 12 te quiero ver levantada que tienes ke ir a comprar!!!!!!!
Pensamiento: "Si me vas a levantar a las 12, pa qué coño me despiertas a las 11?"
Total, que ya no te duermes, y te levantas. Te manda al mercado. Tienes que ir al Gilgo, al pollero y al carnicero.
Vas al Gilgo. Pa variar, cuando llevas 10 minutos esperando en la caja y te va a tocar, abren la caja de al lado.
Pensamiento: "Su puta madre..."
Pagas con 50 euros, y la niña te lo devuelve en billetes pequeños y monedas. Nada, sonando como una hucha por la calle.
Vas al pollero. Te atiende en dos minutos. Como la niña del Gilgo te ha dao moneditas y hay gente esperando detras, no te vas a poner a contar moneditas. Le das un billete al pollero, con lo que acabas con más suelto.
Y he aqui cuando empieza la gracia.
Llegas al carnicero. Hay 7 personas antes que tú. Pides la vez en la carne, y te la da una mujer que está en el pescado. Te explica que lo hace así para estar menos tiempo (obviamente, señora). Esperas...y esperas, y esperas y esperas. Hay una mujer mayor que se está llevando la carnicería entera. Está con su hijo, que la anima a comprar más. Escuchas
-Señora, que se lo va a llevar todo
A lo que salta el hijo, que tenía ke ir de cañas hasta las cejas, y se lía.
-Pos mi madre compra lo que le da la gana, y si usted se queda sin nada, se jode, haber venido antes
-Oigaaaaaaaaa, que lo he dicho de broma
-Que pretende, reirse de mi madre?
-Oigaaaaaaaaaaaa, que si usted no ha cagao hoy no es culpa mia
-Mire señora, yo cago frecuentemente, y me parece que ahora me voy a cagar en usted
Y no sabes donde meterte, porque te estás descojonando, y si te llega a ver el hijo a lo mejor te llevas una galleta.
Total, que la discusión cesa.
Viene una pareja de jóvenes, con sus madres. La cosa está en que la pareja va a hacer una cena. No tienen ni idea de que comprar. La chica se hace la inteligente, diciéndole al chico que no tiene ni puta idea de comprar, que la deje a ella. Total, que cuando les toca, la chica tiene que llamar a la madre, porque no sabe que pedir. El chico se descojona, y ella le pega un codazo.
Total, han pasao 45 minutos y tú sigues alli, total, pa comprar panceta y dos solomillos.
Pensamiento: "Si eso ya despedazo yo al cerdo, eh? Que voy a tardar menos"
A la media hora (en total, una hora y cuarto esperando), te toca, y tardas 3 minutos justos en pedir. Claro, sabes lo que quieres, lo pides, pagas y te piras.
Pero las viejunas no. A las viejunas, mientras esperan su turno, no se les ocurre mirar a ver que hay, y pensar que quieren, noooooooooo. Se esperan a su turno, y filosofean sobre si es mejor el añejo de primera de ternera, o la falda de cordero. Y mientras le sirven lo que han pedido, tampoco se les ocurre seguir pensando. Nooooooooo, esperan a que la carne esté servida, y que el carnicero le pregunte si algo más, para volver a filosofear sobre que distinto es el sabor de las hamburguesas y las salchichas frescas. Cuando parece que van a pagar, con el billete en la mano, se les enciende la bombilla, y piensan que mañana viene a comer su hijo con su nuera (a la que odian) y los nietos. Que por qué lo se? Porque la señora me lo dice.
Pensamiento: "Señora, me importa un pimiento su hijo, su nuera, y las costillas adobadas que quiere comprar"
Y sigue comprando, no sin especificarle al carnicero como quiere las costillas.
Llegas a casa y das gracias por Internet. Poder hacer la compra desde casa...todo un lujazo, visto lo visto.

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