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Isaca

De la parada obligatoria

Es igual que todos. Tampoco es que haya visto alguno distinto. Todos son iguales. Unos más altos, unos más bajos. Unos rechonchos y otros delgaditos. Pero todos estirados, un poco encorvados al final, todos hacen lo mismo, y valen para lo mismo. Todos nos dirigen. Ahora si, ahora no. Ahora puedes, ahora no, ahora si quieres date prisa.
Yo tengo uno preferido. Vamos, no es que sea mi preferido, porque realmente me jode, me molesta, me incomoda, como todos, pero este especialmente más, porque es al que más veo, con el que más tiempo estoy. Ahi, delante de él, esperando que pase el tiempo y pueda alejarme.
Y a ver que estais pensando...yo hablo de semáforos.
Si chiquelines. En especial, del semáforo del cruce de el instituto Tierno con la avenida de Andalucía.
Siempre, siempre, siempre que pases por allí, te pillará en rojo. Subas la calle o la bajes. Vayas rápido, despacio, normal, te haya pillao el anterior en rojo, en verde o en azul. Sean las 7 de la mañana o las 10 de la noche. Gires a la izquierda o a la derecha, tranquilo, que te pillará en rojo. Yo, en la vida, lo he visto en verde.
Además, ya tiene mote. Pero mote impuesto por el 90% de las personas que nos paramos en él. Es el semáforo de los, a ver como lo escribo, "clinex". Siempre hay alguien que te quiere vender clinex, aunque tu lleves una cajita en la bandeja de atrás. Da igual, ellos te querrán vender clinex. Y tu sientes miedo, y bajas los seguros, y temes por la integridad de tu coche cuando le dices que no, a ver si le va a dar una patada.
Odio ese semáforo. Lo odio lo odio lo odio, aunque es mi preferido. El día que no paso por ahí, lo añoro...porque mientras esperas, cambias el disco, te estiras, le echas un vistazo al muchacho del coche de al lado, miras a la pareja del coche de atrás (que suelen estar enfadados), a la mujer que se maquilla, piensas en lo que has soñado, te sacas un moco disimuladamente (o no), te quitas las legañas, lees el periódico...
Ay! Hay tantas cosas a las que odiamos pero no podemos vivir sin ellas...

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